Cuadros que enmudecen, que no escuchan… aquí mi corazón, mi alma sumisa a la tuya.
Delgados pinceles sostienen tus manos tibias, mirada inquieta… mis pupilas a tu perfecta figura.
La luz serpentea, atraviesa el transparente cristal, la ventana entreabierta.
Colores, gotas que se esparcen por el piso de madera, marcos… óleos de ríos que nunca se secan.
Lino fino, opacos destellos de luna llena, diminutos parajes de montaña, tu mirada y la mía.
Pequeños frascos de pintura, pensamientos de vida, este corazón que calla… que sufre al tenerte tan cerca.
Estáticas las rosas, las copas de los árboles, las hojas… el viento, las nubes grises y la llovizna.
En danzantes sombras el vals de tus dedos… obsesión en silencio, entre obras maestras.
Lienzos, cuadros de puentes que se adornan de piedra, por dentro este sentimiento que a fuego lento quema.
A la pared retratos que se aferran, hermosas siluetas, mujer… tímida mi alma a tu fuerza, a tu encanto y belleza.
“In the end, we regret the chances we didn’t take.”
Author Angel <<©️>> Voset.
Photography by Dorina Costras, Pinterest and Elena Shumilova.
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